Dormir bien ayuda al desarrollo de los niños: HH

Comunicado de prensa No. 571 .:. Jueves 5 de septiembre de 2013   

Centenario Hospital Miguel Hidalgo

Dormir bien ayuda al desarrollo de los niños: HH

• Especialistas aconsejan vigilar hábitos de sueño en infantes

• Niños que no duermen bien tienen principalmente trastornos de memoria

"Cualquier niño que no esté durmiendo adecuadamente tendrá alteraciones conductuales, de atención, incluso tendencia a la ansiedad o depresión", declaró el Dr. Juan Fernando Capristo González, neurólogo pediatra del Centenario Hospital Miguel Hidalgo.  "Por eso, pensando en su futuro, es recomendable establecer buenos hábitos desde la edad pediátrica", enfatizó.

Explicó que, el sueño es un proceso de recuperación, restablecimiento y reparación  de varios sistemas del cuerpo humano, principalmente del cerebro. Al igual que muchos de los hábitos que permanecen a lo largo de la vida como los nutricionales, dijo, también los del sueño se establecen en la etapa infantil y son los más importantes para el bienestar de un ser humano.

"Un niño debe tardar no menos de cinco minutos, ni más de media hora en quedarse dormido desde que pone la cabeza en la almohada. Y a partir de los tres años, un menor no debe hacer siestas", puntualizó Capristo González, quien informó que dormir bien ayuda a los procesos de desarrollo de un niño "es bien sabido que la memoria se fija durante el sueño, es decir, durante el tiempo que el niño está despierto lo aprende, pero para irlo adquiriendo como un hábito se fijará mientras está dormido". Señaló que los niños que no duermen bien tienen principalmente trastornos de memoria.

En este sentido, el experto del Hidalgo emitió las siguientes recomendaciones a padres de familia: los bebés pueden dormir con sus papás hasta los 6 meses e idealmente a partir del primer año de edad hay que retirar biberones, permitirles dormir en su cama y si es posible en su propia habitación. Establecer una buena rutina, regular y adecuada: bañar a los niños a una determinada hora (entre 7 y 8 de la noche), una hora antes de dormir darles una cena y disminuir las actividades muy estimulantes como ver televisión o hacer ejercicio; leerles un cuento al momento de acostarlos y de preferencia no jugar con ellos en la cama; al menos en las etapas iniciales. Los aparatos como TV, estéreo, computadora, deben mantenerlos fuera de las habitaciones.

Según la clasificación internacional de trastornos del sueño, éstos se dividen en disomnias y parasomnias, los primeros tienen que ver con no poder mantener el sueño y los segundos con la calidad del sueño. "Es importante que los padres observen cuántas horas duermen sus hijos, a qué hora se duermen, cuánto tardan en conciliar el sueño; si están teniendo despertares durante la noche, cuántos, con qué frecuencia y cuánto es lo que duermen durante el día, a fin de empezar a corregir hábitos y ante cualquier foco rojo diagnosticar y brindar un tratamiento médico oportuno", concluyó el neuropediatra del Hospital Hidalgo.